Cómo escoger un buen psicólogo: consejos clave para elegir bien
Saltar al contenido
cómo escoger un buen psicólogo

Cómo escoger un buen psicólogo: consejos clave para elegir bien

Pedir ayuda no siempre es fácil. Implica coraje, sinceridad y un firme compromiso con el crecimiento personal. Muchas veces, sentimos miedo o inseguridad ante la idea de abrirnos con alguien que no conocemos. Además, encontrar al profesional adecuado puede ser un desafío. Cómo escoger un buen psicólogo es una pregunta que muchos se hacen al iniciar su búsqueda, ya que no siempre se logra encajar con el primero que se elige. Esto no debe desanimarte en tu proceso terapéutico. Si algo no funciona, es importante reflexionar, identificar qué no está encajando y buscar otra opción, porque lo más importante eres tú y tu recuperación.

En este artículo, queremos darte algunas claves prácticas para que desde el principio tomes la mejor decisión y encuentres al psicólogo que realmente pueda ayudarte en tu camino hacia el bienestar emocional.

Sigue estas prácticas clave para elegir al psicólogo adecuado

  • 1. Detalla tus requerimientos particulares
    El primer paso consiste en cuestionarte ¿Qué es lo que quieres trabajar? ¿En qué aspectos necesitas mejorar? Algunos psicólogos se dedican a áreas específicas como:
    • Ansiedad y estrés.
    • Terapia de pareja o familiar.
    • Trastornos alimenticios.
    • Desarrollo personal.

Establecer tus metas te permitirá disminuir las alternativas y hallar al profesional más apropiado.

  • 2. Verifica la formación y experiencia del psicólogo
    Es fundamental que el psicólogo esté colegiado y cuente con una buena formación académica. Busca datos acerca de:
    • Licenciaturas y especializaciones.
    • Experiencia anterior en el campo que buscas abordar.
    • Evaluaciones de otros pacientes, si se encuentran accesibles.

Un psicólogo experimentado podrá brindarte una estrategia más eficaz y ajustada a tus requerimientos.

  • 3. Ten en cuenta la metodología de tratamiento.
    Hay diversas estrategias terapéuticas, tales como:
    • Terapia conductual cognitiva (TCC): Perfecto para abordar situaciones como la ansiedad o la depresión.
    • Psicoanálisis: Resulta útil para indagar en conflictos profundos o históricos.
    • Atención humanista: Centrándose en el desarrollo personal y la evolución emocional.

Es fundamental seleccionar un método que conecte contigo para sentirte a gusto durante las sesiones.

  • 4. Analiza el vínculo personal
    El vínculo terapéutico es uno de los elementos cruciales para el triunfo del tratamiento. En las primeras sesiones, verifica que:
    • Te percibes oído y entendido.
    • Hay una comunicación nítida y eficaz.
    • Sientes seguridad para exponerte y expresar tus inquietudes.

Si no te sientes a gusto, no dudes en explorar otra alternativa.

  • 5. Transparencia en precios y duración del tratamiento
    Un psicólogo competente debe mantener total transparencia en cuanto al precio de las sesiones y la duración prevista del tratamiento. Es crucial que, desde el inicio, te informen sobre el procedimiento, el coste de cada sesión y la progresión de su frecuencia.
    Además, el psicólogo tiene la obligación de llevar a cabo las sesiones mínimas necesarias para tu recuperación, ajustándose a tus requerimientos particulares. A pesar de que al comienzo del tratamiento, en función del tipo de terapia y las especificidades de tu caso, puede ser requerido un ritmo más regular (como una sesión semanal), lo más recomendable es que esta frecuencia se reduzca con el paso del tiempo. Por ejemplo:
    • Una vez que progreses en tu procedimiento, las sesiones podrían reducirse a una cada quince días.
    • Después, podrías cambiar a una sesión mensual o incluso solo presentarte de manera esporádica si lo requieres.

      Es crucial que el psicólogo opere de forma ética, concentrándose en tu bienestar y no en extender las sesiones de forma innecesaria. Su responsabilidad debe ser asistirte en la consecución de tus metas de la manera más eficaz posible, evitando crear dependencia o prolongar el tratamiento cuando ya no sea imprescindible. Esto no solo demuestra profesionalidad, sino también un auténtico interés por tu rehabilitación.

Descubre si es el momento de acudir a un psicólogo


Quizás, dependiendo de en qué estado te encuentres, has llegado a un punto en el que entiendes que necesitas un psicólogo porque la situación se te va de las manos. O tal vez aún no lo tienes claro y sientes que puedes gestionar tus pensamientos y emociones sin ayuda externa. Y puede ser. Sin embargo, queremos ayudarte a identificar si realmente es el momento de acudir a terapia. Por eso, a continuación, te presentamos una lista de señales clave que pueden indicarte si necesitas buscar la ayuda de un psicólogo.

Es importante tener en cuenta que, cuanto antes se comience la terapia, más fácil será solucionar los problemas. En muchas ocasiones, las personas deciden acudir al psicólogo cuando la «bola» de problemas emocionales ya es tan grande que resulta difícil deshacerla. En estos casos, el proceso puede ser mucho más complejo, largo, e incluso en algunos aspectos, irreversible.

Por eso, insistimos en que acudir al psicólogo, incluso si no estás en un punto de quiebre emocional, es una herramienta clave para prevenir problemas mayores en el futuro. La terapia no solo ayuda a resolver conflictos actuales, sino también a fortalecer tus herramientas emocionales, lo que puede marcar la diferencia en cómo afrontas los desafíos de la vida.

  • Emociones fuertes y duraderas
    Sensaciones de tristeza, ansiedad, tensión o irritabilidad que persisten y impactan en tu rutina diaria.
  • Problemas para gestionar situaciones diarias difíciles
    Actividades cotidianas como el trabajo, el estudio o el autocuidado se tornan agobiantes o imposibles de llevar a cabo.
  • Problemas en tus vínculos personales
    Conflictos habituales con amigos, pareja o familia, o un sentimiento de aislamiento y desconexión sentimental.
  • Alteraciones notables en tus costumbres
    Cambios en el sueño, el apetito o la energía que no poseen una razón física clara.
  • Ausencia de dominio sobre tus pensamientos o sentimientos
    Sentido de estar enredado en patrones de pensamiento negativos, temor persistente o problemas para controlar tus emociones.
  • Problemas para vencer sucesos traumáticos
    Defunción de un ser querido, desintegraciones, transformaciones importantes o vivencias traumáticas que parecen irresistibles.
  • Baja autoestima o sensaciones de inutilidad
    Pensamientos constantes de que no eres lo suficientemente grande, desconfianza en ti mismo o sensación de desamparo.
  • Dificultades para tomar decisiones significativas
    Incertidumbre o estancamiento al lidiar con decisiones importantes en tu vida personal o laboral.
  • Uso desmedido de sustancias o comportamientos compulsivos o adictivos
    Dependencia de alcohol, sustancias, alimentos o acciones como las redes sociales para gestionar emociones o huir de dificultades.
  • Reflexiones constantes sobre autolesión o suicidio
    Si experimentas pensamientos de perjudicarte o de que la vida carece de propósito, es vital buscar ayuda de inmediato.

Estas señales no son únicas ni generalizadas, pero si experimentas una identificación con varias de ellas, es un momento adecuado para dar el paso. Es importante recordar que visitar a un psicólogo no es una señal de vulnerabilidad, sino de coraje y cuidado personal. Cuanto más pronto intervengas, más veloz y eficaz será el proceso de mejora.

Es crucial seleccionar al psicólogo correcto para tomar el control de tu salud emocional y evitar dificultades más graves en el futuro. En Centro Cadis, nuestro grupo de expertos está preparado para brindarte una atención individualizada y ética, asistiéndote para vencer tus retos de la manera más eficaz posible. No dudes más, contáctanos hoy mismo y empieza a llevar una vida más balanceada y sana. Nuestra prioridad es tu bienestar.