Puede causar que sintamos que estamos en peligro real, pero es crucial entender qué sucede en el cuerpo y la mente durante estas situaciones. Queremos que CADIS te ayude a distinguir entre la realidad y el miedo y te proporcione herramientas que te ayuden a recuperar la compostura y poder entender si es posible sufrir de un ataque de ansiedad o no.
¿Qué significa un episodio de ansiedad?
Un ataque de pánico, a menudo denominado ataque de ansiedad es una reacción rápida y fuerte del cuerpo frente a un riesgo detectado. Los signos más habituales incluyen:
Pulsaciones acelerado.
Problemas respiratorios
Una impresión de sofoco.
Aturullamiento o vértigos.
Una transpiración desmedida
Sentido de la realidad difuso, aislamiento o desvinculación.
El temor a desorientarse o fallar.
Estos rasgos son verdaderos, fuertes y pueden dar la impresión de ser posible controlarlos. No obstante, no son inmortales por sí mismos.
¿Es posible fallecer debido a un episodio de ansiedad?
La respuesta es evidente: no, no se puede fallecer a causa de un episodio de ansiedad.
A pesar de que los signos podrían parecer los de una situación de urgencia, como un infarto, una crisis de ansiedad no amenaza directamente la vida. El organismo se encuentra en una situación de alerta extrema, expulsando una adrenalina e impulsando actividades esenciales, pero no provoca problemas duraderos al corazón, cerebro o pulmones en individuos saludables.
Sin embargo, si se han presentado problemas médicos anteriores, como trastornos cardiovasculares o pulmonares, resulta crucial acudir a un especialista para eliminar las amenazas extras.
A pesar de ser fuertes y molestos, estos signos no causan daños a nivel físico duraderos ni causan la muerte en individuos saludables. Son respuestas fisiológicas habituales frente a una estimulación emocional que se ha considerado arriesgado, a pesar de que no sea de manera objetiva. Es crucial entender que el organismo cuenta con estrategias propias para volver al nivel de armonía después de un episodio de ansiedad, aún más sin necesidad de asistencia profesional.
Entonces, ¿por qué se siente como si uno fuera a morir?
Ya que numerosos signos corporales, tal como el dolor en el abdomen, los problemas para respirar o el vértigo, podrían asemejarse a los de un infarto de miocardio o una situación crítica, lo que incrementa aún más el temor. Esa visión impactante provoca un ciclo perjudicial: el individuo experimenta miedo, piensa que está en riesgo de caída, se atemoriza más, y eso intensifica los signos corporales. Por eso, el temor se intensifica así.
Sin embargo, a pesar de que el ataque de ansiedad no sea letal, es crucial no reducirlo. Mantener situaciones constantes de ansiedad sin ayuda especializada puede provocar una decadencia en el nivel de vida, ausencia, temor a desplazarse, trastornos del descanso y reflexiones reiteradas de que algo negativo sucederá.
Además, es crucial resaltar que, en situaciones muy específicas, si el individuo posee un historial médico crítico — ya sean afecciones en arterias severas o dificultades pulmonares —, la reacción del organismo a tensiones podrá provocar problemas. Por lo tanto, si se tienen preguntas acerca de la fuente de los signos, a menudo se aconseja una evaluación doctoral preliminar para evitar posibles causas alternativas.
En conclusión:
• No se puede fallecer debido a un episodio de ansiedad.
• Efectivamente, los signos son graves podrían ser malinterpretados como una urgencia sanitaria.
• Sí, necesita asistencia y apoyo experto.
¿Por qué se considera tan peligroso?
El miedo es una emoción intensa. En un momento de temor, el cuerpo activa la respuesta de «defensa», diseñada para protegernos en situaciones de peligro. El cuerpo reacciona como si estuviera frente a un ataque real, aunque este no sea real.
Este debate acerca del concepto y la realidad genera la equivocada impresión de que algo triste está por ocurrir, abarcando la muerte.
¿Qué hacer ante un ataque de ansiedad?
Un ataque de ansiedad puede presentarse de forma inesperada y sobrepasar psicológicamente a quien lo sufre. En ese instante, tenga claro qué hacer es esencial para retomar el dominio y prevenir que la sensación de miedo se agudice.
Aquí, te ofrecemos un conjunto de tácticas comprobadas por expertos en psicoterapeutas que podrían apoyarte en el avance del hecho con más seguridad y conciencia.
1. Reconoce lo que está ocurriendo
Lo principal es comprender que estás experimentando un episodio de ansiedad y que no existe un riesgo real. A pesar de que los síntomas sean severos, no te estás desvaneciendo ni vas a fallecer.
2. Concentra tu atención en tu respiración.
En un episodio de ansiedad, es habitual el exceso de respiración, lo que puede incrementar el vértigo, la tensión y la sensación de ataque. Para oponerse a él, procura:
• Inhalar a través de la nariz durante 4 segundos.
• Conservar el aire por 4 segundos.
• Eliminar de forma gradual por la boca durante 6 u 8 segundos.
Realiza este proceso múltiples veces hasta notar que tu organismo empieza a estabilizarse.
3. Utiliza técnicas de anclaje al presente
La ansiedad nos arrastra mentalmente hacia el futuro catastrófico o hacia pensamientos descontrolados. Las técnicas de anclaje ayudan a volver al aquí y ahora:
- Objeto de enfoque: Sostén algo con textura (una llave, una piedra, una tela) y céntrate en sus características físicas.
- Camina lentamente y cuenta tus pasos o siente cómo tus pies tocan el suelo.
Estas técnicas ayudan a disminuir la intensidad del ataque al activar la mente racional y sensorial.
Conclusión: Aunque la preocupación no es letal, sí digna de vigilancia.
No, un ataque de ansiedad no puede causar la muerte, pero vivir con temor persistente sí puede impactar de manera grave en tu nivel de vida. La noticia positiva es que existen tratamientos, respaldo y tácticas eficaces para superarla.
Si tú o alguien próximo está enfrentando ansiedad, no estás en soledad.
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